Un viaje tras las huellas de Forlimpópoli medieval, al descubrimiento de los restos sobrevividos a la destrucción de Albornoz
Oficina de Información Turística: Tel.: +39.0543.749250 – cell. 349.8401818 – turismo@comune.forlimpopoli.fc.it
Duración de la visita: 2 horas aproximadamente.
Etapa n ° 1 - el Museo Arqueológico de Forlimpópoli (MAF), y los restos de la Catedral de Santa María Popiliense
La ruta se inicia desde los salones del MAF – Museo Arqueológico de Forlimpópoli. Devuelto a su uso público al término de la intervención reciente de actualización y de acondicionamiento de toda el área expositiva, el Museo conserva testimonios importantes relacionados con la historia de la ciudad y, en particular, con la fundación de Forum Popili, que tuvo lugar en el siglo II antes de Cristo. El museo está situado en las sugestivas salas de la planta baja de la Rocca, la fortaleza, precisamente en el lugar donde surgía la antigua catedral dedicada a Santa María Popiliense. Construida en el siglo XI, la iglesia fue derruida en 1361 durante la destrucción de la ciudad ordenada por el cardenal Egidio Albornoz, enviado a Romaña para restaurar la soberanía del Estado de la Iglesia sobre las ciudades rebeldes. Sobre las ruinas de la catedral, a continuación, se decidió erigir una fortaleza llamada entonces Salvaterra.
Las huellas de la antigua catedral surgieron durante las excavaciones y las obras de restauración llevadas a cabo en el segunda mitad del siglo XX en la Rocca. En particular, fueron recuperados restos de los ábsides y varios elementos arquitectónicos (columnas, pilastras, capiteles) y gracias al hallazgo fue posible reconstruir la planta de la iglesia, de tipo basilical, que se extendía por 39,60 metros de longitud y 21,50 metros de ancho. Los restos del antiguo templo y los hallazgos recuperados durante las excavaciones se conservan en el Museo Arqueológico.
Los frescos de la primera capilla palatina
A la entrada del Museo Arqueológico se pueden ver los restos de los frescos que decoraban la capilla del palacio de la Rocca; un pequeño oratorio en el que oficiaban los señores nobles y con pocos y simples objetos sagrados. La pintura, restaurada recientemente, representa una escena de la Crucifixión con la Virgen, San Juan, los santos obispos Rufillo y Brizio de Tours, mientras que en los extremos están representados dos personajes que ya no se pueden reconocer, dado el estado incompleto del fresco.
La gestión del MAF está encomendada a la Fundación RavennAntica. Información: +39 0543 748071 –info@maforlimpopoli.it – www.maforlimpopoli.it
Etapa n° 2 – el hospital y el oratorio de la Cofradía de “i Battuti Neri” (o de la Buena Muerte)
En el área que hoy ocupan el complejo de Casa Artusi y la iglesia de los Siervos, se situaba en el siglo XIV un hospital con un pequeño oratorio adyacente de propiedad de la Cofradía de i Battuti Neri, también conocida como la Sociedad de la Buena Muerte; los cofrades se comprometían, por estatuto, a ayudar a los necesitados y a dar un entierro digno a los viajeros y peregrinos que encontraban la muerte lejos de casa. El hospital se mantuvo activo hasta la llegada de los Padres de los Siervos de María, en la segunda mitad del siglo XV, que construyeron sobre el hospital y el pequeño oratorio, su propia iglesia con el convento contiguo. Del antiguo oratorio de planta rectangular con orientación norte-sur, todavía se pueden ver el portal de entrada (hoy amurallado) y los dos semipilastros de sostén que rodeaban la fachada por Vía Sendi; el portal se caracteriza por un hermoso ojival, decorado con un fino marco de motivos vegetales de terracota. Otra pilastra, visible en la esquina noroeste de la iglesia, a lo largo de Vía Cesare Battisti, marcaba el límite norte del antiguo oratorio.
Casa Artusi tel. 0543 743138 – info@casartusi.it; www.casartusi.it;
Oficina de Información Turística: Tel.: +39.0543.749250 – cell. 349.8401818 – turismo@comune.forlimpopoli.fc.it
Etapa n° 3 – La iglesia de San Pedro Apóstol: los frescos del siglo XV
La iglesia de San Pedro es una de las más antiguas de Forlimpópoli pero durante los siglos ha sufrido alteraciones tales que la apartaron significativamente de su forma original. Se remontan a la reconstrucción del siglo XIV, tras la destrucción por parte de Albornoz, los encantadores arcos trilobulados de terracota, que decoran la parte superior de la fachada y las poderosas columnas de ladrillos, coronadas por capiteles originales, posteriormente incorporadas en pilares de sección cuadrangular. Una parte de una antigua columna es visible en el primer arco de la nave izquierda. Se remontan al siglo XV algunos fragmentos de fresco, situados en la pared por encima de la puerta lateral izquierda, que representan una Virgen con el Niño y la cara de un santo ermitaño. La figura de la Virgen, colocada en un nicho pintado con un color rojo oscuro y decorado con motivos florales, está representada con la cabeza levemente inclinada y la mirada dulce hacia el niño en su regazo; la cabeza está cubierta por un velo transparente que cae sobre la frente y a lo largo del cabello.
