El recorrido conecta los edificios incluídos en la ``Ruta Atrium``, un proyecto europeo que tutela el patrimonio arquitectónico de los regímenes del siglo XX
Oficina de Información Turística: Tel.: +39.0543.749250 – cell. 349.8401818 – turismo@comune.forlimpopoli.fc.it
Para la etapa n. 3 de este recorrido es necesario reservar una visita guiada dirigiéndose a la Asociación I Meandri. Info: tel. 333 8245249
Duración de la visita: 2 horas.
Etapa n. 1 - Escuelas Magistrales (viale Matteotti, 54)
El viaje inicia desde la misma escuela magistral donde Benito Mussolini se graduó en 1901. El edificio, hoy sede de la escuela de hostelería IPSSAR, surgió de la renovación de la vieja escuela fundada en 1891 en el antiguo convento franciscano de Santa María del Pueblo. Las obras de ampliación, realizadas en los años treinta por el Ing. Giacomo Serughi y sus colaboradores, reflejan la retórica del régimen que glorificaba los lugares donde Mussolini había nacido y crecido, convirtiéndolos en lugares de peregrinación. De acuerdo con este espíritu es la monumentalidad del edificio, del que sorprenden las arcadas de ladrillo visto, que llegan al techo y que envuelven todo el frente de la iglesia de la Madonna del Pueblo del siglo XVI. La nueva fachada se impone en la Vía Emilia, acompañando al visitante en su entrada en Forlimpópoli; el resto del edificio mantiene una cierta coherencia formal con la fachada de la que retoma volúmenes y alturas. El interior del complejo tiene un carácter neoclásico, exaltado por la escalinata monumental de mármol, en los corredores abovedados y en las falsas columnas. Es una excepción el auditorio semicircular, edificio nuevo, que se caracteriza por un techo llano con inserciones de bloques de vidrio.
(foto Gabriella Fabbri)
Etapa n. 2 - Casa del Balilla - Ex GIL (viale Matteotti, 17)
El edificio fue sido diseñado por el arquitecto Cesare Valle y construido entre 1934 y 1937. Fue el período en el que el arquitecto romano diseñó en Romaña las Casas del Balilla en Forlí, Predappio y Savignano. Estos edificios fueron diseñados como polos deportivos y culturales para el adoctrinamiento ideológico y cultural de los jóvenes entre los ocho y los catorce años, llamados Balilla, durante el período del regimen fascista. Con la creación de la organizacón fascista Gioventù Italiana del Littorio (Juventud Italiana del Fasces) en 1937 con la que se fusionó l’Opera Nazionale Balilla, el edificio cambió su nombre en G.I.L. En principio su función era la de gimnasio y centro cultural, contiguo al campo de deportes y al nuevo estadio de fútbol, que cuando era necesario también servía para los agrupamientos fascistas. El edificio está compuesto por tres volúmenes, entre los que destaca la torre, añadida durante las obras tras la intervención directa del Jefe de Gobierno para darle mayor monumentalidad. “Viril y modernísima”, la torre tiene una fachada curva y la parte posterior inclinada, dos elementos que sugieren un dinamismo y un impulso típico de las vanguardias futuristas. Los otros dos volúmenes del edificio acogen en su interior el gimnasio de 300 metros cuadrados con una altura de doble volumen y los locales de servicio sobre los tres lados que rodean el gimnasio. Los volúmenes articulados, el uso de portas en lugar de ventanas comunes, el parapeto de hierro que corona las terrazas de cobertura y la torre fascista con la fachada curva de bloques de vidrio recuerdan los temas náuticos desarrollados en la arquitectura de las colonias de verano contemporáneas. En los años 80 el complejo fue ampliado y elevado para transformarlo en escuela secundaria, por lo que resulta difícil hoy distinguir su aspecto original.
Etapa n. 3 - Acueducto Spinadello (Parque fluvial área de los “Meandros del río Ronco” - Selbagnone)
El consorcio para el acueducto en las ciudades de Lugo, Cotignola, Forlimpópoli y Bertinoro se estableció en 1928 y fue construido según el proyecto ejecutivo de la empresa Pietro Cidonio de Roma, firmado por los ingenieros Roberto Colosimo y Paolo Bo. El edificio refleja el estilo racionalista, en que la función predomina sobre la forma. La sobriedad de las líneas está bien representada por dos volúmenes rectangulares simples con techo llano, marcados por las grandes ventanas rectangulares con marcos de hierro, sin decoraciones. El proyecto original implicaba el uso de los ladrillos vistos intercalados con pilares y cornisas de piedra artificial. Pero esta idea no se realizó, excepto por los pilares del volumen posterior y el zócalo de piedra artificial. Durante las obras se insertó una torreta sobre la fachada, con el fin de enfatizar la importancia del edificio. El nuevo acueducto refleja, de hecho, la filosofía de la propaganda del régimen fascista que utilizaba las obras públicas no sólo para modernizar las infraestructuras del país, sino también para obtener consenso. De grande impacto las palabras tridimensionales “Acueducto Spinadello” recortadas contra el cielo en letras futuristas. Dentro de la zona vallada todavía están presentes los pozos de suministro originales, reconocible por las torres que dan acceso a las salas de extracción de agua subterránea. El consorcio del acueducto permaneció activo hasta 1986; desde entonces el edificio, abandonado, sufrió un progresivo deterioro. En los años 2012-2013 fue restaurado por el Ayuntamiento de Forlimpópoli para ser utilizado como centro de visitantes del Parque de los Meandros del río Ronco.